Publicado: 18 Octubre 2021
Que
en Kion Home nos apasionan las cosas bien hechas no es ningún secreto.
Cuando nos decidimos a lanzar este proyecto teníamos claro que debía ir de la
mano de la calidad. Sin duda el diseño es uno de los aspectos que más
trabajamos, porque, si importantes son las materias primas, como ya hemos
hablado en artículos anteriores, tanto o más es el impacto visual que producen.
Esto no es nada nuevo. Desde tiempos inmemoriales los muebles han tenido un gran peso en el desarrollo de las viviendas y no solo por su funcionalidad. En muchas épocas, desde la antigüedad clásica al siglo XVII francés, por citar alguna, han sido elementos que representaban estatus, gusto estético o incluso armonía virtual. Los muebles nos han acompañado desde siempre y por eso hoy vamos a hacer un repaso a cómo ha sido el proceso hasta llegar a lo que son hoy. ¿Nos acompañas?
Los primeros vestigios de la
irrupción del mueble en la sociedad datan ni más ni menos que del antiguo Egipto.
De forma más concreta, alrededor del año 2.600 antes de Cristo. Se encontraron
piezas de una exquisita ornamentación, algo habitual en su arquitectura, que
con toda seguridad se utilizaban para vestir los palacios de los faraones. De
ese modo aparecieron las primeras camas, sillas o baúles que se conocen.
Todas con formas rectas y estructuras duras que distan mucho de la capacidad
ergonómica de lo que vendría después.
Sin ir más lejos, siglos más
tarde, en Grecia, aparece la conocida silla Klismós, que se
considera la precursora de los asientos que hoy conocemos. Está representada en
multitud de obras de arte de la época, como vasijas o esculturas. Se
caracteriza por sus patas y respaldos curvados más adecuados a la espalda.
Por su parte, Roma, dejó también un importante legado en este aspecto. Entre los hallazgos en distintas excavaciones, aparece el lectum o lecho, una mejorada cama respecto a las encontradas en Egipto, con superficie blanda para facilitar el descanso.
El esplendor de la Edad Clásica
comienza su caída a partir del siglo V donde el cambio de pensamiento y
conciencia social hace virar todo, incluido claro está, el diseño de muebles.
Estos se convierten en piezas de lujo, diseñadas principalmente en el ámbito
clerical y mientras que el vulgo improvisa la construcción de mesas, sillas
y elementos de almacenaje de manera rústica, las grandes casas se visten con
las más altas piezas.
El desarrollo del comercio y la industria del mueble fue desplazando progresivamente a la Iglesia y comenzaron a surgir grandes artistas laicos. Los muebles de la Edad Media combinan la madera con elementos metálicos, como cerraduras o herrajes y se caracterizan por su gran volumen y aspecto tosco.
El Renacimiento trajo
consigo una revolución en el diseño del mueble. El gusto por lo refinado y el
arte clásico, reconvirtió el legado de la Edad Clásica en verdaderas
piezas de coleccionista. El nuevo mundo trajo consigo la llegada de materiales
con los que jamás se había trabajado. Además, Italia, con Florencia a la
cabeza, se convirtió en capital de la buena estética, donde los mecenas y los
mismos Papas apostaban por el mueble como signo de reconocimiento. Las
incrustaciones decorativas y las alusiones a Grecia y Roma eran una constante.
Esta vuelta a la estética alcanzó su colapso en los siglos XVII y XVIII con la llegada del barroco y después con el rococó. En ese sentido, fue Francia el mayor exponente de estos estilos, donde el gusto por lo recargado ganaba la partida. De este modo, el roble y el nogal se utilizaban para esculpir florituras que daban como resultado enormes piezas llenas de motivos decorativos.
Con la revolución industrial comienza un auge de la decoración para todos. Del mismo modo que ha sucedido en otros ámbitos como la informática con los ordenadores personales, o los coches, el mueble ha ido evolucionando hasta estar al alcance de cualquier persona. Se estima que el boom del diseño comenzcó tras la Primera Guerra Mundial, con Francia y Alemania a la cabeza de las nuevas tendencias.
Junto con la moda, la producción masiva de muebles y el aumento de la competencia, hizo que aumentaran el número de técnicas y estilos. Así, por ejemplo, surge el minimalismo que tanto nos gusta en Kion Home o se recuperan otros como el rústico o el mediterráneo.
Sea como sea, el legalo de la historia del mueble es enorme y gracias a ello, hoy en día podemos disfrutar de una gran variedad de alternativas.
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