Publicado: 28 Septiembre 2023
El inicio del otoño marca la hora de renovar la decoración del hogar para convertirlo en un espacio cálido y acogedor.
Las temperaturas bajan y nuestra casa vuelve a ser el lugar idóneo donde pasar el tiempo. Pero la decoración veraniega ya no conjunta con el tiempo y hay que darle una vuelta. ¿Cómo convertimos nuestra casa en un hogar que transmita calidez y confort? ¿Cómo podemos sentirnos igual que si nos meciéramos en una silla de madera en una casa de campo con la hoguera encendida, una manta suave y una taza de chocolate caliente, pero en un piso en medio de la ciudad? La casa de campo no la podemos regalar, pero sí te ofrecemos algunos trucos simples y eficaces que cumplen con las tendencias de este otoño.
Empezamos por algo sencillo, pero que marca la diferencia: los colores. Venimos del verano repleto de azulados, blancos y tonos saturados. Con el fin de suavizar el ambiente, puedes sustituir esos tonos por una alternativa más cálida y confortable.
Una opción es recurrir a los clásicos, que nunca fallan: los colores tierra. Tienes un amplio abanico de tonos, desde los más discretos, como el beige o el marrón, hasta los rojizos más atrevidos. Prueba a jugar con el rosa palo, el color teja (entre anaranjado y rojizo), el ocre o el marfil.
Un salón o un comedor pueden transformarse con el color de la alfombra, de los jarrones, de los libros, las flores o incluso de un mantel si no tenemos tiempo, dinero o ganas de coger la brocha y transformar las paredes.
El verde está de moda. Pero, además, es un color indispensable en la paleta otoñal. Combina indiscutiblemente con los tonos cálidos y terrosos, generando un ambiente mediterráneo y natural. Las tonalidades del verde son infinitas. Desde el verde musgo, al verde oliva. Decántate por tonos menos saturados y brillantes. Los verdes oscuros, como el verde bosque o el verde inglés, y mates le darán un toque otoñal a tu hogar. Opta también por los verdes suaves como el verde salvia.
Este otoño más que nunca, la tendencia en decoración de interiores ha tomado un giro hacia la sostenibilidad y la elegancia natural. La madera se convierte en la estrella indiscutible de esta temporada. Desde una mesa de centro de roble hasta una mesa de comedor de nogal, la madera está en todas partes, aportando un toque orgánico a tu hogar.
Pero, ¿qué pasa si buscas una opción más asequible sin comprometer la sostenibilidad?
La respuesta es la melamina.
Esta alternativa a la madera ha ganado terreno y, sorprendentemente, genera el mismo efecto en el interiorismo del hogar. Ya sea en un recibidor acogedor o en una mesa minimalista, la melamina ofrece la apariencia cálida y natural de la madera, pero con un impacto ambiental reducido. Este otoño, la elección sostenible es más accesible que nunca, sin renunciar al estilo ni a la conciencia ecológica.
Mesa de Comedor Bernice - Metal y Roble Rústico
Aunque parezcan horteras o pasados de moda, todo vuelve y todo se transforma. El terciopelo, el borreguito y el crochet son materiales que van de la mano con el clima frío y que son aliados a la hora de hacer que tus espacios se vean y sientan “cozy” (acogedores).
Terciopelo
Sofás victorianos de terciopelo
Hacía tiempo que no veíamos objetos aterciopelados en los hogares. Este otoño, el terciopelo se vuelve tendencia. Siempre sin abusar. Dándole un toque sutil de terciopelo a un espacio, puedes lograr que se vea moderno, sofisticado y, al igual que su propia textura, agradable. Acompaña el material de un color que transmita calidez. Un cojín es el ejemplo ideal. Y para los más atrevidos, un tapete sobre la mesa del salón o detalles en el papel de pared.
Borreguito
A todo el mundo le gusta el borreguito. Su textura es suave, agradable, cálida y placentera. Pero no sólo destaca por su textura. Visualmente es el complemento perfecto de un dormitorio o un salón otoñal. Una manta de borreguito sobre la cama invita a estirarnos en ella. Un sillón o un sofá forrado en borreguito es irresistible. Prueba de añadirlo en los espacios centrales de tu casa y comprueba su efecto.
Crochet