Publicado: 05 Agosto 2022
Mucho
se ha hablado y escrito sobre el alquiler de viviendas por parte de los
arrendatarios, debido al alza de los precios, así como de las dificultades
evidentes de encontrar un lugar para vivir bajo esas condiciones.
Sin
dejar de lado que este hecho es una evidencia, hoy queremos centrarnos en la
otra parte, en aquellas personas que de una manera o de otra ponen una de sus propiedades
a disposición de un tercero para su uso y disfrute. Esto puede ser, bien
como residencia estable o bien como un alojamiento turístico, en el que el
cliente pasará tan solo unos pocos días.
En
ambos casos, existe una problemática común y no es otra que el cuidado de
estos espacios. Es normal que se genera preocupación en lo relacionado con
su conservación y se hacen habituales las preguntas alrededor del tipo de
inversión que se ha de realizar para acoger a los inquilinos.
Por
todo ello, hoy en el blog de Kion Home hemos querido recopilar algunas
claves para responder a la pregunta de cómo amueblar un piso para alquilar, de
una manera sencilla. Si nos acompañas, te contamos los detalles.
Sin
duda, a pesar de los beneficios o descargas económicas que pueda suponer, alquilar
un piso no es fácil. En lo que al ámbito de Kion Home se refiere, no es
fácil dejar a disposición de uno desconocido un espacio en el que hemos invertido
dinero e ilusión, sin saber si esa persona lo cuidará como nosotros.
Por
lo general, sobre todo cuando hablamos de pisos turísticos, esto, desgraciadamente,
no pasa siempre. De ahí que muchas veces, los arrendadores, principalmente los
primerizos, se planteen si realmente merece la pena invertir en muebles de
calidad en este tipo de viviendas.
Algo
similar ocurre con los suelos, paredes, ventanas o electrodomésticos que son el
resto de los elementos sensibles y que se pueden ver afectados de manera
negativa por una mala conservación.
¿Entonces?
¿Hemos de decantarnos por muebles de plástico? Nada más lejos; te lo
explicamos.
Puede
que no te esperaras esa respuesta, pero la realidad es que si nos decantamos
por muebles de baja calidad, estaremos devaluando nuestra vivienda en todos los
sentidos.
Tanto
si planteamos el alquiler para inquilinos estables, como si lo empleamos para
turistas, es evidente que una buena decoración, así como unos muebles a su
altura, van a marcar la diferencia. No hay que olvidar, que en un marco como el
actual, alquilar un piso no deja de ser un negocio, con competencia y necesidades
por parte de los clientes.
Una persona que se vea seducida visualmente por la casa que ofrecemos, tendrá muchas más posibilidades de dar el paso que si, por ejemplo, solo le interesa el precio o la ubicación.
Sin
duda, será más justificable un precio alto, si ofrecemos una estancia cuidada,
elegante y a la altura del inquilino que deseamos acoger.