Publicado: 12 Febrero 2021
Hace
un año que la pesadilla del Covid-19 impactó con fuerza en nuestras vidas.
Pocos imaginábamos hace 365 días la dureza de los meses que siguieron y las
dificultades que llegaríamos a pasar.
Hoy en día seguimos luchando contra una situación que nos ha cambiado
las rutinas y las formas de relacionarnos.
En este tiempo, nuestro hogar ha sido el espacio donde más hemos estado. Para muchas personas ha sido oficina, espacio de ocio y de convivencia, todo a la vez. El cambio ha sido difícil, especialmente para quienes estaban acostumbrados al movimiento constante y en muchas ocasiones esta situación ha pesado en el ánimo. En ese sentido, estar a gusto en nuestra casa cobra especial importancia y para ello hemos de adecuar nuestros espacios a las nuevas necesidades.
Desde
el momento en el que la acción laboral pasa a ocupar un espacio en nuestra
vivienda, hemos de marcar con fuerza la diferencia entre nuestro tiempo de
trabajo y de vida en el hogar. Para ello, en la medida de lo posible hemos
de disponer de un espacio independiente, a poder ser una habitación en la que
no descansemos. Si trabajamos en el
mismo lugar donde vemos la televisión, dormimos o comemos, no tendremos
sensación de desconexión llegado el momento.
Mantén siempre tu mesa ordenada, intentando que las herramientas que utilicemos, como bolígrafos, cuadernos, calculadoras, etc., queden fuera de nuestra vista una vez terminemos la jornada. Y lo más importante, no te olvides de que a pesar de estar en casa, estás trabajando, por tanto, levántate, bebe agua, haz pausas y respeta tu ritmo habitual.
Una
de las grandes batallas que venimos librando desde el inicio de la pandemia es
la desinfección. Las recomendaciones son claras en este aspecto y la
limpieza de cualquier elemento que pasa por nuestras manos es vital para
reducir las posibilidades de contagio.
Nuestros muebles no son ajenos a esta situación; la esperanza de vida
del Covid-19 varía en función de las superficies, pero hemos de mantenerlos
limpios.
Sin embargo, en los muebles de madera su supervivencia tiene una duración aproximada de 6 horas y una posibilidad de casi el 100% de que desaparezca tras ese tiempo. Por el contrario, en plásticos o vidrios puede bajar hasta al 25%. Además, el minimalismo gana enteros en este sentido, puesto que las superficies lisas y amplias son más fáciles de limpiar. Procura apostar por muebles con formas rectas y sin recovecos.
Otro
de los retos que han sufrido las familias durante 2020 ha sido el mantener una
actividad y rendimiento escolar adecuado en los más pequeños. Ellos, que en
muchas ocasiones les ha costado entender la situación, también han tenido que
adaptar sus rutinas.
De
cara a los momentos de estudio o las épocas de cuarentena, existen algunos
consejos básicos para ayudarnos a crear un ambiente de estudio idóneo.
El primero es sin duda la iluminación; es importante dotar a la habitación de
nuestros hijos de la luz adecuada para que sus ojos no sufran. Podemos
aprovechar los momentos del día y aprovechar el sol, pero a su vez, hemos de
estar preparados con flexos y lámparas que los ayuden.
Por
supuesto toman especial importancia las mesas de escritorio. Es el
mueble que más utilizarán, ya que, en muchos casos, también serán el espacio de
juegos o actividades de ocio. Han de
favorecer la concentración, posibilitando un uso cómodo y ergonómico junto con
una silla cómoda.