Consejos para tener un hogar más cálido y ahorrar en calefacción

Publicado: 05 Febrero 2021

El pasado mes de enero fuimos testigos de uno de los temporales de frío más intensos de las últimas décadas. Las bajas temperaturas, la nieve y el viento, se sumaron a las ya de por sí duras restricciones derivadas de la pandemia. Una vez más, nuestro hogar se convirtió en el refugio para pasar tiempo con nuestros seres queridos, realizando las tareas que tanto nos gustan o simplemente descansando.

Pero esa reclusión, nos ha traído de la mano unas facturas de consumo energético mucho más altas de lo habitual.  Tener una casa acondicionada para mantener estable la temperatura y optimizar el gasto en esta materia, es fundamental para no llevarnos sorpresas desagradables.  Con pequeños gestos podemos revertir y mucho, esta situación. Te lo contamos.

 

¿Dónde pierden calor las casas?

Podemos considerar cuatro los puntos críticos por los que una vivienda pierde temperatura. Por supuesto, dependerá del tipo de construcción o de materiales que se utilicen. Por ejemplo, no será lo mismo adaptar un chalet, que un apartamento, un estudio o un bungaló. Hablamos de términos generales y en ese sentido, las paredes son las responsables de casi el 60% de las pérdidas.

Hemos de entender que no solo se trata de los muros, también de las puertas o ventanas.  Las paredes que tienen contacto directo con el exterior son las que más sufren y si no están construidas con materiales adecuados, será muy complicado reducir el consumo energético. 

En menor medida, el calor también se pierde por el techo y por el suelo, estimándose en un 25% y un 15% respectivamente.

 

Elimina el frío del suelo gracias a las alfombras

Es una solución sencilla pero muy útil. Su función es doble, ya que por un lado evitan que el calor se pierda hacia el suelo y, por otro, nos aportan confort a las habitaciones donde las coloquemos. No hay nada como sentir los pies calientes en los días más fríos del año.

Existen muchas variedades de alfombras, cuanto más densas sean, mayor capacidad de aislamiento nos ofrecerán.  Además de la temperatura, las alfombras nos regalan otro punto muy positivo a nuestra vivienda; nos ayudan a aislarnos del ruido.

 

Estanterías con libros

Ya hemos hablado en post anteriores sobre libros. Son grandes aliados para disfrutar del tiempo en nuestro hogar. Nos ayudan a desconectar, a relajarnos y visitar otros lugares. Pero, aunque no te lo creas, los libros nos pueden ayudar también en nuestra lucha contra el frío.

Disponer de tu propia biblioteca en tu salón o estudio no solo te ayudará a disfrutar de esas experiencias, sino que, gracias al papel, lograrás reducir la pérdida de temperatura allá donde la coloques. Estarás construyendo, sin darte cuenta, una pared más aislada.

 

¿Aún no conoces nuestros estantes?

 

 

Llena tu hogar de luz a las horas adecuadas

Tener un hogar luminoso tiene muchas ventajas, pero hay una que marca la diferencia cuando hablamos de aumentar la temperatura de nuestra casa: el calor del sol.  Si logramos obtener toda la iluminación natural que nos ofrecen nuestras ventanas, estaremos, además, logrando un empujón para aclimatarnos de una forma más eficiente. Apuesta por muebles que no corten el paso a los rayos del sol. 

Para sacar el máximo partido a este concepto, es muy importante saber hacia dónde está orientada nuestra vivienda. Por ejemplo, una casa orientada al este absorberá el calor por la mañana y lo irá soltando a lo largo del día. Precisamente lo contrario ocurrirá en las orientadas al sur.

 

Cuida de tus radiadores

Hay algunas costumbres muy asentadas que limitan el rendimiento de nuestros radiadores. Si bloqueamos la salida de calor, gastaremos mucha más energía y no obtendremos la temperatura deseada.

En ese sentido, no debemos cubrir los radiadores con cortinas, algo muy habitual en las viviendas. También hemos de evitar esa gran tentación de poner los calcetines o las toallas encima, puede que tengamos unos instantes de bienestar, pero nos saldrán a precio de oro.

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