Haz que tu vivienda sea un lugar más feliz para tu mascota

Publicado: 22 Enero 2021

Cada vez es más habitual que los animales de compañía estén presentes en nuestras casas. El cariño y la alegría que dan los hacen indispensables para muchas personas. Existen numerosos estudios que defienden que vivir con una mascota tiene grandes beneficios para nuestro estado de ánimo, puesto que provoca una disminución del estrés, la liberación de oxitocina y la reducción de la presión arterial.

Pero a la par que aumenta la moda de vivir con un perro o un gato, también lo hace la venta de viviendas de tamaño más reducido, la compra de muebles poco adecuados o la ausencia de rutinas que en muchos casos limitan su bienestar y dificultan su cuidado. No todo el mundo dispone, por ejemplo, de grandes espacios, jardines o patios interiores, pero es posible regalar un hogar mejor a nuestros amigos de cuatro patas si seguimos algunos consejos prácticos.

Elige una raza adecuada a tu tipo de vivienda

Elegir bien qué tipo de animal nos va a acompañar es fundamental para que este sea feliz en nuestra casa. Hemos de estudiar con atención la vivienda que será su nuevo hogar, para ver si se adapta o no a sus necesidades. No es lo mismo vivir con un mastín en un piso de cincuenta metros cuadrados que en una finca en el campo. Por mucho que nos guste una determinada mascota, hemos de pensar en ellos en primer lugar. 

Nuestro tipo de suelo, la presencia de jardín o no, las posibilidades del barrio, el tiempo que pasará el animal en soledad…Son muchos factores que jugarán un papel determinante en los siguientes años. Si nos decantamos por el perro o gato idóneo, muchos de los problemas futuros desaparecerán y vivirán tranquilos y felices.

Crea un espacio para tu animal de compañía

Las mascotas son territoriales, si dejamos que campen a sus anchas por nuestro hogar, lo invadirán a su antojo. Hemos de educarlas desde el primer día para que sepan cuales son sus espacios y cuales no.

En ese sentido tienen que disponer de su propio espacio para dormir, ya sea en el salón o en nuestro propio cuarto. Sea como sea han de tener su lugar, porque en caso contrario acabaran ocupando sofás y camas con mucha facilidad.

Lo mismo ocurre a la hora de comer o de hacer sus necesidades. Si los acostumbramos a tener una rutina y unos espacios adecuados desde su llegada al hogar, no tendremos problema alguno en el futuro.

Asegúrate de que los muebles no representen una amenaza para tus mascotas

Puede que una balda endeble, unas sillas mal colocadas o una alfombra no sean elementos peligrosos para los seres humanos, pero sí pueden serlo para las mascotas. 

Una estantería de mala calidad repleta de libros, puede ser suficiente motivo para que nuestro gato se de un buen susto. La apuesta por unos muebles de garantía también entra en juego aquí. Crea un entorno agradable para ellos, donde no corran peligro, no puedan derribar objetos pesados o quedarse atrapados en algún mueble. Además, cuida de sus uñas para que no dañen las estructuras y tejidos más sensibles.

Controla la higiene de la casa y de la mascota

Por último, te recomendamos que mantengas el hogar y a tu animal de compañía limpio. Esto que parece una obviedad tiene grandes ventajas si lo convertimos en algo habitual. Por un lado, el animal tendrá una rutina que fomentará la disciplina en el hogar y por otro combatiremos la aparición de enfermedades y parásitos.

Cuidados como mantener la caja de arena de nuestro gato limpia, cepillarlos o bañar de manera habitual a nuestro perro, nos ayudarán a completar esta tarea. Como resultado tendremos un hogar agradable y sin olores.

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